Un nuevo experimento podría ayudar a mujeres que no pueden tener hijos tras haber sufrido cáncer
Sí, es posible. Un grupo de investigadores estadounidenses logró devolver la fertilidad a ratones estériles gracias al desarrollo de ovarios artificiales con tecnología impresa en 3D.
Los científicos, provenientes de la Universidad Northwestern en Evaston (EE.UU.), utilizaron una decena de ratones hembras esterilizadas con el fin de determinar si podían devolverles la fertilidad. A siete de ellas le implantaron ovarios bioprotésicos. El resultado del experimento fue que tres de las implantadas quedaron embarazadas con capacidad de producir leche para amamantar a sus crías.
Según el artículo publicado por la revista científica Nature Communications, los investigadores, especialistas en el aparato reproductor femenino, reproducción asistida, cirugía, nanotecnología e impresión 3D de nuevos materiales, imprimieron la estructura ovárica (andamio) en tres dimensiones para alojar óvulos inmaduros utilizando gelatina (hidrogel biológico hecho de colágeno descompuesto, que es seguro para los humanos) como tinta, pues ésta deriva del colágeno, una proteína con importante presencia en los ovarios de roedores y de las mujeres. Además, es un material que resultó lo suficientemente maleable y poroso como para interactuar efectivamente con los tejidos internos de los ratones hembra.
Después de haber sido expuesta a diferentes temperaturas, la gelatina permitió el levantamiento del andamio sin colapsar, la construcción de múltiples capas, y el funcionamiento normal del proceso reproductor de los ovarios (división celular, ovulación, activación hormonal).
Pero no solo el material fue determinante. La configuración correcta de la estructura del ovario bioprotésico, después de varias impresiones, permitió que los folículos ováricos se sujetaran correctamente al 100% tanto en los experimentos in vitro como en los in vivo, conservando su forma esférica e integrándose exitosamente al organismo del animal.
La publicación de la Nature Communications señala que luego de pocos días de realizarse el implante, minúsculos capilares se extendieron en toda la gelatina. Tres semanas después, el material ya tenía vasos sanguíneos irrigando.
Finalmente, los folículos ováricos liberaron la hormona esteroide clave en el ciclo menstrual y el crecimiento de los órganos reproductivos: estradiol. También produjeron progesterona, encargada de producir prolactina, la hormona que estimula la secreción de la leche en la glándula mamaria.
Luego de que se aparearan con ratones machos y quedaran embarazadas, tres hembras parieron crías completamente sanas a las cuales pudieron amamantar.
Este tipo de implante ya se había utilizado con anterioridad para restaurar tejidos para piel, huesos, corazón, cartílago y otras partes del cuerpo, pero es primera vez que se utiliza con éxito en este ámbito científico.
Para los investigadores, esta tecnología podría devolver la fertilidad a mujeres que la hayan perdido tras recibir radiación contra el cáncer en su vida adulta o durante la niñez. Pero no será hasta varios años después de una exhaustiva investigación cuando se comience a aplicar en pacientes humanos.
Con información de Nature Communications, El País y ABC.
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