Durante este mes, por iniciativa de la Asociación Americana de Fertilidad, se celebra a nivel internacional, el mes del Cuidado de la Fertilidad.  Un tema muy importante teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud estima que existen al menos 70 millones de parejas con problemas de infertilidad en todo el mundo.  

Actualmente, los tratamientos de fertilidad requieren complejos y onerosos procesos de laboratorio que se realizan en centros especializados. De allí su elevado costo, el cual sólo puede ser solventado por familias con un alto poder adquisitivo.

La startup argentina Selectivity intenta cambiar esa situación y democratizar el acceso a la salud reproductiva. Para ello ha desarrollado una tecnología que mejora la instancia de selección espermática necesaria en todo proceso de inseminación. Se trata de una membrana biomimética, que simula las barreras naturales que los espermatozoides deben superar para fertilizar el óvulo.

Es una tecnología no invasiva que permite la autoselección de los espermatozoides más saludables sin perjudicar la integridad de su ADN.

El resultado es un método de selección espermática rápido y fácil, cuya ejecución no requiere de equipos ni instalaciones complejas, de modo que puede realizarse, incluso, en consultorios médicos.

En diálogo con océano medicina magazine, Herberto Repetto, bioquímico con más de 30 años de experiencia en fertilidad y creador del dispositivo, y Leandro Reartes, ceo de Selectivity, comentaron las características del desarrollo y su relevancia para el acceso de los pacientes a la salud reproductiva.

-¿Cómo surgió la idea de producir esta tecnología?

-HR: A través del microscopio, observé que se produjeron dos burbujas de aire en el medio de una gota de semen. Estas burbujas quedaron separadas por un pequeño canal que conformó una vía de acceso para los espermatozoides. En ese momento, noté cómo algunos de ellos lograban atravesar el canal entre las burbujas de manera muy vital, dejando atrás a los detritus, células , espermatozoides inmóviles  y no traslativos.

Pensé, entonces, que podía ser un método no invasivo para que los espermatozoides más sanos y vitales se autoseleccionen. Esto fue en 2014 y, luego de acceder a ciertos recursos, pude desarrollar la tecnología. En 2017, presenté la patente, que aún se encuentra en proceso.

-¿Cuáles son los métodos actuales de selección espermática?

-H.R: Los métodos empleados hasta el momento tienen el fin de seleccionar, de modo que está en manos de los operadores decir qué espermatozoide es más fértil, más maduro. Son métodos que, como mínimo, implican una cierta agresión hacia estas células como centrifugarlas a unas revoluciones por minuto muy altas, pasarlas por diferentes gradientes de densidad de un producto, o aplicarles métodos eléctricos, magnéticos o inmunológicos.

-¿Qué consecuencias puede generar el empleo de esos métodos agresivos?

-HR: Existe un promedio en cuanto a la producción de embriones y embarazos a término que no se puede superar.

Esto se debe a que se ha cuidado mucho la preservación del ovocito y se ha despreciado (se sigue despreciando) el tratamiento del espermatozoide. Sin embargo, desde hace varios años se han producido papers que indican que es necesario prestarle atención a este aspecto, ya que el espermatozoide aporta el 50 por ciento del ADN. Un tema que están considerando técnicas muy novedosas, que son las técnicas de la microfluídica.

-¿Qué efectos positivos produce sobre el esperma que no se lo manipule de forma directa?

-L.R: Disminuye la generación de sustancias reactivas de oxígeno que oxidan a la célula y comprometen la integridad de su ADN. Por eso, decimos que nuestro método es pasivo. Se basa exclusivamente en el comportamiento de los espermatozoides y cómo interaccionan con la membrana.

-¿Cuáles son los beneficios de la tecnología que han desarrollado?

-L.R: Es un método con una eficiencia mayor a los tradicionalmente utilizados, pero lo más importante es su simpleza y facilidad. Elimina la necesidad de instalaciones o equipos complejos y permite que se pueda realizar una selección espermática fuera de una clínica. Incluso podríamos pensar su realización en el hogar del paciente. Y todo esto cuidando de la mejor manera la integridad del ADN de la célula que estamos seleccionando. Para ello, lo estamos integrando a un kit que contiene, también, un dispositivo inseminador que estamos desarrollando.

Por otro lado, la tecnología ofrece soluciones a las clínicas que ya tienen sus métodos de selección espermática, ya que proporciona mejores resultados y es más amable en el trato con los espermatozoides.

– Y en cuanto a los profesionales médicos, ¿qué posibilidades ofrece?

– L.R: Permite a los médicos, con un consultorio en un pueblo o en cualquier ciudad, ofrecer a sus pacientes la posibilidad de realizar una selección espermática como parte del proceso de inseminación intrauterina, en el consultorio. Sin depender de una gran instalación, laboratorio o técnicos entrenados para ese fin.

-El proyecto cuenta con el apoyo de socios estratégicos como la incubadora de empresas con base tecnológica Cites, ¿por qué consideran que se han interesado en el desarrollo?

-H.R: La demanda mundial de los procesos de fertilidad se incrementa día a día y es esa la razón por la cual han financiado nuestro proyecto. Proveer un sistema que mejore las características de recuperación de espermatozoides para lograr una mejor calidad de inseminación, a un costo más barato y de una manera accesible, puede servir a aquellas parejas que se ven inhibidas de realizar un tratamiento de fertilidad porque no pueden, siquiera, pagar el costo del viaje hacia un centro donde se realice.

Las inseminaciones, que son nuestro primer objetivo, suceden en las clínicas. Nosotros lo que podemos hacer es acercar esta tecnología hasta un consultorio. Lo cual sería un logro muy importante a nivel de la salud reproductiva y pública.

El dispositivo desarrollado por Selectivity, si bien ya cuenta con la funcionalidad pretendida por sus desarrolladores, todavía no tiene la geometría deseada. Por lo tanto, se encuentran trabajando en conjunto con una institución de España para lograrlo.

Repetto y Reartes estiman que el producto estará disponible a principios del próximo año. Antes deberá obtener la aprobación de Anmat.