Malnutrición y obesidad

Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indican que en 2020, un 27.5% de la población de 0 a 17 años en México presentaba carencia por acceso a los servicios de salud. Es decir, 10.2 millones de niñas, niños y adolescentes.

Por su parte, en su Informe Anual correspondiente a 2021, la UNICEF califica de “preocupante la prevalencia de la desnutrición crónica entre menores de cinco años (13.9%), de la anemia entre los de uno a cuatro años (32.5%) y del sobrepeso y la obesidad (38.5% entre los de 6 a 11 años y 43.8% entre la población de 12 a 19 años), afectaciones todas con graves consecuencias para la salud”.

Datos de la OMS

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), México puede ser considerado como un país “mayormente mal nutrido, y ocupa el primer lugar en obesidad infantil. Las dietas deficientes provocan malnutrición en la primera infancia, el 44% de los niños de 6 a 23 meses de edad no consume frutas ni verduras y el 59% no consume huevos, leche, pescado ni carne”.

Entre los niños de 5 a 11 años, la obesidad subió de 17.5% en 2018 a 18.6% en 2020, y ese porcentaje se mantuvo en 2021. Mientras que en los adolescentes de 12 a 19 años la obesidad se incrementó de 14.6% en 2018 a 17% en 2020, y a 18.2% en 2021.

En entrevista para la revista Expansión, Betzabé Salgado, especialista en nutrición infantil del  Hospital Infantil de México, explicó que durante la pandemia disminuyó el consumo de comidas sanas en las familias. “Me ha tocado ver padres y madres que llenaron alacenas de cereales altos en azúcar o, al no poder salir, buscaban satisfactores emocionales en la comida”.

Además, resaltó que durante el confinamiento social se redujo la actividad física y aumentó el sedentarismo. En este sentido, la especialista consideró que “el impacto de esos hábitos todavía no se refleja completamente en la salud de las niñas y los niños. Lo que sí hemos estado viendo es que, si bien los niños no tienen una obesidad grave, sí tienen cambios en el metabolismo por el tipo de alimentación. Entonces, han presentado dislipidemias, triglicéridos altos, principalmente. O tienen sobrepeso con resistencia a la insulina por todos los cambios que hubo en su alimentación”.

Violencia y suicidio

Durante 2020, en plena pandemia, en México, 54.8% de niñas y niños de 1 a 14 años fueron sometidos a métodos violentos de disciplina. Entre los castigos más comunes que recibieron los menores se encuentran la agresión psicológica (45.3% de los casos), algún tipo de castigo físico (35.5%) y golpes (5.6%), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (Ensanut).

En la misma encuesta se informa que durante 2020 mil 150 niñas, niños o adolescentes en México decidieron suicidarse, esto significa un promedio de tres casos por día.

Además, la revista The Lancet estimó que una parte de la infancia mexicana durante la pandemia tuvo que enfrentar la muerte de uno o ambos padres (178 mil), así como de sus cuidadores primarios o secundarios (275 mil 800).

Por otra parte, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), reportó que de enero a septiembre de 2022 se registraron en México 848 homicidios dolosos contra niñas, niños y adolescentes entre 0 y 17 años en el país. Esto significa un incremento de 5,7% respecto a lo registrado en 2021.