En México se conmemora hoy el Día del Nutriólogo o Nutricionista. Se trata de una fecha importante porque uno de los principales problemas de ese país es la mala alimentación. México ocupa el primer lugar en América Latina, y el segundo en el mundo, en cuanto a sobrepeso y obesidad. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 75% de la población mayor de 15 años presenta alguna de esas dos condiciones.

Este aumento en las tasas de sobrepeso y obesidad ha repercutido en el incremento de casos de diabetes, hipertensión y otros padecimientos cardiovasculares.

En los últimos 20 años, la diabetes ha sido la primera causa de muerte entre varones y mujeres mexicanos.

Por su parte, el 17,5% de los niños tiene obesidad. El problema está presente, también, en el 38,4% en la población de 12 a 19 años, con mayor incidencia en mujeres.

Es por esto que el gobierno mexicano realizó algunas iniciativas para revertir esta situación. Una es la ley de etiquetado frontal y la otra, una campaña comunicacional con foco en los problemas que puede generar a la salud el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados.

Ley de etiquetado frontal

En octubre de 2020 fue aprobada la ley de etiquetado frontal de advertencia de alimentos y bebidas. De acuerdo con grupos sociales y profesionales agrupados en la Alianza por la Salud Alimentaria, la reciente reglamentación resulta positiva, pues respalda las recomendaciones internacionales y está basada en evidencia científica independiente.

Asimismo, reemplaza a las Guías Diarias de Alimentación (GDA) implementadas en 2014, que fueron desarrolladas por la industria alimentaria sin seguir las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México.

La norma está respaldada por la modificación a la Ley General de Salud realizada por el Poder Legislativo en octubre de 2019, en la cual se establece, por ley, la implementación de un etiquetado frontal de advertencia.

El sistema de etiquetado frontal de advertencia para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados advierte al consumidor de los componentes e ingredientes que representan un riesgo para su salud, como los azúcares, las grasas saturadas y trans, el sodio y las calorías.

La normativa presenta mejoras en la tabla nutricional y establece protecciones especiales para la infancia.

Campaña comunicacional para la alimentación saludable

Con el objetivo de generar conciencia sobre el daño que ocasionan los alimentos procesados, altos en grasas y azúcares, el coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas publicó en su cuenta de Twitter, el pasado 22 de diciembre, el video correspondiente a la nueva etapa de la campaña por la alimentación saludable.

El spot, con duración de 1 minuto y 39 segundos, muestra, en un tono cómico, a dos equipos que se enfrentan en un partido de fútbol. Por un lado, el “Club del Antojo Saludable”; y por el otro, el “Atlético de la Chatarra”.

El primer equipo está conformado por frutas, verduras y una abeja reina, mientras que en el equipo opositor se encuentran refrescos, dulces, comida “chatarra” y el virus SARS-CoV-2.

En el evento deportivo participan personajes como “Mamey Canseco” y “Graciela la chela”, quien tras empujar a Canseco recibe una falta, es decir, un etiquetado frontal de “exceso de calorías”.

Así se desarrolla el partido, donde el traicionero “Atlético de la Chatarra” frente a cada falta recibe un etiquetado.

Al final del video, se muestra una leyenda en la que se lee “este partido continuará” y comienza una serie de recomendaciones, tales como revisar el etiquetado de los alimentos, evitar los excesos, comer balanceado, tomar agua e ingerir frutas y verduras.

Logros

Pero no todas son malas noticias para México en materia de alimentación. Según el Reporte Global de Nutrición, ese país logró algunos avances en la reducción de la anemia entre las mujeres en edad reproductiva. Sin embargo, un 15,3% de la población femenina de 15 a 49 años continúa actualmente afectada por ella.

También, tuvo avances hacia la meta de lactancia materna exclusiva, con el 28,6% de los lactantes de 0 a 5 meses alimentados exclusivamente con leche materna.

Por otra parte, en los últimos años, disminuyó el porcentaje de niñas y niños con bajo peso al nacer. En el año 2000, la cifra se encontraba en el 8,2% mientras que en 2015 ha sido menor al 7,9%.

De manera similar, México avanzó levemente hacia la disminución de la desnutrición crónica en niños menores a 5 años. Antes del año 2010 era superior al 15% y en 2019 se ubicó en el 14,1%. Sin embargo, la cifra es superior al promedio de la región de América Latina y el Caribe (donde alcanza el 11,3 %).

Datos de Unicef indican que 1 de cada 8 niñas y niños menores de 5 años padece de desnutrición crónica. La desnutrición se presenta principalmente en los estados del sur de México y en las comunidades rurales más que en las urbanas; los más afectados son los hogares indígenas.

En el caso de niñas, niños y adolescentes (de 5 a 19 años) la desnutrición ha mostrado un leve descenso. En los varones, pasó del 2% en el año 2000 a poco menos de 1,6% en el año 2019. Las niñas experimentaron la misma tendencia. En este grupo poblacional, la desnutrición pasó del 1,9% a poco menos de 1,4%.