Un nuevo Día Mundial del Asma Bronquial tiene lugar. La efeméride, promovida por la Iniciativa Global para el Asma (GINA), lleva este año como lema “Cuidados del asma bronquial para todos”. Con esta iniciativa se busca explicitar la disparidad que existe entre países más o menos desarrollados respecto al control de la enfermedad. Pero también intenta motivar el desarrollo de medidas que, entre otras cosas, faciliten el acceso a tratamientos efectivos y de calidad.

En América Latina, el asma bronquial es un problema de salud pública que se ha intensificado en las últimas décadas. Se estima que aquí viven 40 millones de asmáticos. La región -caracterizada por diferencias geográficas, climáticas, étnicas, sociales y económicas -sufre una elevada morbimortalidad por el padecimiento. Aún se necesitan mayores esfuerzos para garantizar el acceso de tratamientos, reducir la exposición a desencadenantes y conocer más a fondo cómo  el ambiente y la genética interactúan para causar la enfermedad.

Alta prevalencia de asma bronquial en Latinoamérica

Una reciente revisión, publicada en la revista Clinical and translational Allergy, analiza la situación del asma bronquial en Latinoamérica. El trabajo, que lleva la firma en primer término del profesor Philip Cooper (Universidad Internacional del Ecuador), tiene la particularidad de enfocarse en los aspectos sociales, ambientales y genéticos que moldean las estadísticas de la región. Para ello se nutre de iniciativas disponibles, entre los que se destaca el Estudio ISAAC (International Study of Asthma and Allergies in Children), o el programa SCAALA (Social Changes, Asthma, and Allergies in Latin America).

En adolescentes que viven en ciudades latinoamericanas se ha reportado una prevalencia ≥20% de síntomas asmáticos y un ≥7.5% de asma severo. Pero además se han podido constatar notables diferencias en la distribución del asma bronquial según países, o ciudades. La prevalencia de síntomas asmáticos en la mexicana Cuernavaca (6,6%) difiere de la observada en la ciudad brasileña de Salvador (27,1%). Otros estudios ya han establecido que la inequidad reinante en la región es una de las principales causas de este fenómeno.

El asma bronquial es una patología crónica considerada prioritaria para entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero en el texto, Cooper se lamenta que eso no sea así a la hora de verla como un problema de salud pública en América Latina. “En la mayoría de los países de Latinoamérica el asma bronquial nunca ha sido priorizado, es una enfermedad no transmisible desatendida por las autoridades”, comenta.

Pobre control de la enfermedad

Algunas evidencias guardan sintonía con la percepción del autor. Según un estudio, hasta un 51% de los pacientes asmáticos en Brasil no tienen su enfermedad adecuadamente controlada. Otra investigación -realizada en cinco países de América Latina- detectó que hasta un 44% de los pacientes con asma bronquial habían concurrido al servicio de emergencias el año previo.

Son datos que indican que existen cosas para mejorar en el ámbito de la salud pública. “En la atención primaria se tiene un pobre acceso a médicos entrenados en asma bronquial y baja disponibilidad de corticoides inhalados”, puede leerse en el artículo. Por otro lado, un aspecto que no ayuda al control de la patología en ese ámbito es la necesidad de que la prescripción de medicación controladora sea potestad de un especialista.

Es mucho lo que se ha avanzado en el entendimiento de la complejidad del asma bronquial en América Latina. Según los autores, en los últimos 10 años se han podido delimitar fenotipos, conectados con varios endotipos, que a su vez remiten a distintos mecanismos causales. En ese sentido, algunos estudios ya han establecido que predomina en la población latinoamericana un asma bronquial de tipo no atópico.

Otros trabajos han explorado el rol que tiene el ambiente en la modulación de la respuesta inflamatoria en personas con asma bronquial. Gracias a ellos se conoce en mayor medida cómo impactan en la prevalencia y control de la enfermedad ciertos factores. Podrían mencionarse a las infecciones respiratorias, el estrés psicosocial, la obesidad, la ancestría o la urbanización, entre otros.

Latinoamerica es una de las regiones más urbanizadas del mundo. Y aquí gran parte de la población vive, lamentablemente, en espacios no planificados, en condiciones de extrema pobreza y con falta de acceso a infraestructura básica y servicios de salud.

“Tal ambiente no conduce a buenos resultados y probablemente contribuye a la alta prevalencia de asma bronquial observada”, comentan los autores en el artículo.