La iniciativa fue llevada a cabo por investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) y de las universidades finlandesas de Tampere y Jyväskylä. La vacuna previene ciertas infecciones causadas por virus de la familia "Coxsackie B" (CVB), que podrían jugar un papel importante en el desencadenamiento de la diabetes tipo 1.
Un equipo de científicos ha desarrollado una vacuna que podría prevenir la diabetes tipo 1. El equipo se encuentra compuesto por investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) y de las universidades finlandesas de Tampere y Jyväskylä. Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Science Advances.
Concretamente, la vacuna, que fue probada en modelos animales, previene ciertas infecciones víricas que podrían jugar un papel importante en el desarrollo de la diabetes tipo 1.
La diabetes tipo 1 se caracteriza por desencadenar un ataque autoinmune a las células beta, productoras de insulina en el páncreas.
Las causas de esta afección son desconocidas. La literatura existente al respecto expresa que su génesis deriva de un componente genético, pero también, de factores ambientales.
Entre estos factores, según el estudio mencionado, se encuentran las infecciones causadas por enterovirus del subgrupo de la familia “Coxsackie B (CVB).
Existen seis cepas de este tipo de virus. Algunas de ellas provocan el resfriado común. Otras, causan infecciones más graves que conducen a enfermedades como la miocarditis y la meningitis.
Estudios epidemiológicos en niños con un perfil de riesgo genético para la diabetes tipo 1 indican que los CVB podrían ser un contribuyente patógeno. Estos niños fueron monitoreados mediante análisis de sangre durante un período de varios años.
Además, existen observaciones de autopsias que sugieren que los CVB podrían estar involucrados en el surgimiento de este tipo de diabetes. Por lo tanto, es una hipótesis bien establecida entre los investigadores de diabetes.
Resguarda contra las seis cepas conocidas de CVB. Los experimentos demostraron, por un lado, que protege a los ratones infectados con CVB de desarrollar diabetes tipo 1. Por otro lado, al probar la vacuna en monos ‘rhesus’, ésta funcionó correctamente e indujo anticuerpos contra los CVB.
“Los resultados dan un importante apoyo científico a un programa clínico en curso que tiene como objetivo probar una vacuna comercial similar en humanos”, apunta Heikki Hyöty, de la Universidad de Tampere.
Si se demuestra que la vacuna es segura, el plan es someterla a prueba en grupos de control compuestos por niños con un perfil de riesgo genético vinculado a la diabetes tipo 1.
Si el número de niños que desarrolla la enfermedad disminuye luego de la vacunación o ninguno la desarrolla, se confirmará que los CVB son un factor ambiental desencadenante.
“Nuestra esperanza es que estos ensayos demuestren que este tipo de vacuna es efectiva contra las infecciones por CVB y que puede ser administrada en niños”, resume Malin Flodström-Tullberg, del Instituto Karolinska.
Asimismo, la vacuna protegería contra la miocarditis.
EFE Science Daily
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