Las imágenes tomadas a pacientes con la afección mediante radiografías y tomografías computadas de toráx, permite conocer cómo afecta a los pulmones la progresión de la enfermedad. Asimismo, puede ayudar a los profesionales médicos a confirmar su diagnóstico.
La declaración del Consenso de la Sociedad Fleischner, publicada el 7 de abril de 2020, recomienda no utilizar tomografía computada de tórax (TC) o radiografía de tórax para diagnosticar COVID-19. Sin embargo, es aconsejable recurrir a la imagenología en las siguientes situaciones:
1- Cuando existe preocupación por la progresión de la enfermedad.
2- Cuando se evidencia un deterioro del estado respiratorio de pacientes con COVID-19.
3- En zonas de recursos limitados, donde las imágenes se pueden utilizar para el testeo de individuos con una alta probabilidad de presentar COVID-19, debido a la manifestación de síntomas moderados a severos.
Las características de imagen de la COVID-19 de las cuales se dispone no son 100 por ciento específicas ya que se pueden observar en otros tipos de neumonía, como la viral por influenza. No obstante, pueden ayudar a los médicos a confirmar el diagnóstico de la enfermedad.
La radiografía de tórax no permite la detección de casos positivos de COVID-19 en la fase temprana de la enfermedad. En contraste, la TC sí permite hacerlo. Pero, la decisión sobre la elección de la modalidad de imagen debe basarse en varios factores y escenarios.
Por ejemplo, en áreas donde la población acata el distanciamiento social y se solicita a los pacientes que busquen atención médica solo cuando tienen síntomas avanzados, la radiografía de tórax ha sido útil en la detección de casos positivos. También es recomendable en entornos de pacientes hospitalizados para evaluar la progresión de la enfermedad o posibles complicaciones como infección bacteriana, derrame pleural o neumotórax.
En un entorno donde el objetivo es aislar los casos en la fase temprana de la enfermedad y la confiabilidad de las pruebas virales es limitada, la TC puede considerarse una modalidad superior, dado que permite una detección temprana de la neumonía pulmonar.
La característica más frecuente presente en las imágenes obtenidas por TC en pacientes con COVID 19 es la opacidad en vidrio esmerilado (GGO, por sus siglas en inglés). Esta puede presentar tres estadios:
La mayor afectación pulmonar se observa durante los días 6 a11 de enfermedad. Si bien se puede observar GGO durante todo el proceso de enfermedad, es más usual después del día 5.
El engrosamiento interlobular es más frecuente entre los 6 y 17 días posteriores al desarrollo de los síntomas. También, es probable que se observen más opacidades en forma de banda en la fase tardía de la enfermedad.
Algunas otras texturas menos comunes que se pueden observar en casos de COVID-19 incluyen un patrón en pavimento loco, signo de halo invertido (atolón) y engrosamiento de la pared bronquial.
Las imágenes realizadas a pacientes con COVID 19 mediante la técnica de rayos X permite detectar distribución de opacidades bilaterales, del lóbulo inferior y periférica.
Según un estudio publicado en Elsevier, en el caso de pacientes positivos para SARS-CoV-2, las opacidades pulmonares tenían una localización periférica en el 100 por ciento de los casos, mientras que, en los negativos, era solo del 31,8 por ciento.
El número de segmentos y lóbulos pulmonares afectados también fue mayor en el caso de los positivos (15 segmentos y 5 lóbulos en los positivos; 9 y 3,5, respectivamente, en los negativos). En los casos COVID-19 fue más habitual encontrar el signo del broncograma aéreo y el patrón reticular; mientras que, en los pacientes negativos, nódulos centrilobulillares.
Dado que la infección por virus influenza A se caracteriza por múltiples áreas de consolidación y opacidades difusas en vidrio esmerilado, similar a la forma de presentación de la neumonía de COVID-19, no puede determinarse sólo mediante TC si los hallazgos patológicos pulmonares son producidos por SARS-CoV-2 o el virus influenza A. Por lo tanto, es necesaria la confirmación por PCR.
También le podría interesar:
https://magazine.oceanomedicina.com/actualidad/se-pueden-reutilizar-los-barbijos-n95-en-covid-19
MedScape Elsevier
Suscripción exitosa
¡Muchas gracias por suscribirte
a nuestro newsletter!